Nuestro método de clases de golf... para que machaques a tus rivales

Aquí no vienes a aprender swings para las fotos y redes sociales. Vienes a aprender golf del que sirve. Del que te hace disfrutar. Del que baja golpes.

Te aviso ya, para que no pierdas el tiempo:
Aquí no vas a salir de clase pensando “qué bien me lo he pasado, aunque no he aprendido nada”.
Eso para otros.

Aquí vienes a currar.
A entender tu swing.
A que te enseñemos, con método, por qué fallas… y cómo dejar de fallar.

¿Cuál es ese método?

Uno muy sencillo.
Tan sencillo que funciona.

1. Te grabo. Te analizo. Te explico.

Y no con tecnicismos de academia suiza.
Aquí te digo:
“Mira, esto lo haces mal. Por esto y por esto. Haz esto otro.”

Y tú lo entiendes.

Porque aquí la tecnología está al servicio del alumno, no para fardar en Instagram.

2. Corrijo. Con vídeo. Con repeticiones. Con cabeza.

Nada de hacer swings al tuntún.
Aquí cada bola que das tiene un propósito.
Y cada gesto lo entrenamos hasta que tu cuerpo lo hace sin pensar.

No hay varita mágica.
Pero sí hay un camino claro.
Y tú decides si lo quieres recorrer o seguir dando bolas como pollo sin cabeza.

3. Seguimiento personalizado. De verdad.

¿Que un día no te sale nada? Te lo digo.
¿Que estás mejorando pero no lo ves? Te lo muestro en vídeo.
¿Que repites errores? Te los marco sin rodeos.

Aquí te acompaño. Te observo. Te corrijo. Y no te dejo solo.

¿Y esto para quién es?

Para ti.
Sí, para ti, si:

• Has empezado desde cero y no quieres empezar mal.

• Llevas años estancado y no sabes por qué.

• Solo tienes 40 minutos a la semana, pero quieres exprimirlos al máximo.

• Te han dado mil consejos y ya no sabes a quién hacer caso.

Aquí no improvisamos. No adivinamos. No llenamos la clase de palabras bonitas.

Aquí te ayudamos a mejorar.
Con una mezcla de exigencia, claridad, y sentido común.
Y sí, con un poco de humor también. Porque el golf sin humor… es otra oficina más.

Resumen:

• No vendemos humo.

• No enseñamos para Instagram.

• No decimos “bien” cuando está mal.

Aquí te enseñamos a jugar mejor. Así de simple. Así de difícil. Así de real.

¿Te suena bien?

Entonces reserva tu primera clase.

Y prepárate. Porque aquí las cosas cambian.